
Es oficial: el INAI, el organismo que protegía tu derecho a saber y a la privacidad de tus datos, ya no existe. Su extinción, aprobada a finales de 2024, fue parte de un paquete de reformas que, según el gobierno, buscan «optimizar recursos» y combatir la ineficacia.
Sin embargo, esta postura ha generado un fuerte debate. Aunque la justificación es el ahorro de dinero, el presupuesto del INAI era minúsculo, representando menos del 0.01% del gasto gubernamental. Para muchos expertos y la sociedad civil, la verdadera implicación es la eliminación de un contrapeso clave para la rendición de cuentas. Su desaparición es vista como un paso atrás en la democracia y la transparencia.
Cómo afecta esto a tu empresa:
La desaparición del INAI coincide con la promulgación de la nueva Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares (LFPDPPP) de 2025, la cual establece obligaciones más estrictas para las empresas en México.
Si eres dueño de una empresa, la desaparición del INAI te afecta directamente, sobre todo en cómo manejas la información de tus clientes. El principal cambio viene con la nueva Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares (LFPDPPP de 2025), que trae nuevas reglas y sanciones más fuertes.
- Más responsabilidad: Ahora la carga de la prueba es tuya. Las empresas deben ser proactivas y poder demostrar que cumplen con la ley en todo momento, no solo cuando hay una queja.
- Nuevos derechos: La ley reconoce nuevos derechos para los ciudadanos, como el de «portabilidad» (poder llevar sus datos a otra empresa fácilmente) y el de «oponerse al tratamiento automatizado» (cuando se usan algoritmos para tomar decisiones).
- Riesgo legal: Al desaparecer la figura del INAI, que servía como árbitro imparcial, las quejas se resuelven en una instancia menos independiente, esto podría llevar a una aplicación de la ley más arbitraria y a procesos más complejos.
¿Quién va a ser la autoridad encargada ahora?
Con el INAI fuera de la jugada, sus funciones se dispersan. La nueva autoridad encargada de la transparencia y la protección de datos es un organismo llamado Transparencia para el Pueblo, que ahora forma parte de la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno (antes conocida como la Secretaría de la Función Pública).
Esto significa que, en lugar de ser un organismo autónomo y con plena independencia, ahora el control de estos temas pasa directamente al Poder Ejecutivo. Esto es precisamente lo que preocupa a los críticos, ya que la imparcialidad en la resolución de quejas, especialmente contra otras entidades de gobierno, podría verse comprometida.
Cambios en el proceso de denuncia
El proceso para pedir información o interponer un recurso de revisión ha cambiado de manera drástica. Aunque la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) sigue activa, el manejo de las quejas y las apelaciones es muy diferente.
De acuerdo con un reporte reciente, la mayoría de los casos son rechazados por tecnicismos, lo que en la práctica crea una barrera para que los ciudadanos ejerzan su derecho al acceso a la información y a la protección de sus datos personales.
Ministros y el papel de la Suprema Corte
A pesar de la desaparición del INAI, los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) han jugado un papel crucial en este tema, aunque no pudieron evitar la reforma constitucional, la Corte ya se había posicionado en el pasado para defender la autonomía del organismo.
En un caso muy sonado, la SCJN falló en contra del Senado, acusándolo de ser «omisorio» por no nombrar a los comisionados faltantes del INAI. Esta decisión permitió que el organismo siguiera operando por un tiempo, lo que demuestra que la Corte es un factor de peso que defiende los contrapesos constitucionales.